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| Via Dezeen. |
London-based studio Sevil Peach is the responsible for this renovation. It required with no doubt a special sensitivity, since the original house belonged to Frederick Barnard, illustrator of up to nine Charles Dickens' novels. The main idea was to recover the magic of the place, lost because of the successive renovations over the years, as well as the connection with the wonderful back garden. In that spirit, every room looks towards it, getting this way the added value of natural lighting.
Atmosphere is warm and cozy; furniture, fair and accurate, with smooth lines and pastel shades that harmonize with wooden floors and white walls. The most singular room is the bathroom, where the prismatic wooden bathtub stands on its own, establishing a dialogue with the beautiful garden in front of it. Who would not love to live here?
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El estudio londinense Sevil Peach es el responsable de esta reforma. Sin duda requería una sensibilidad especial, pues la vivienda original perteneció a Frederick Barnard, ilustrador de hasta nueve de las novelas de Charles Dickens. La idea de proyecto era la recuperación de la magia del lugar, perdida por las sucesivas reformas a lo largo de los años, así como la conexión con el maravilloso jardín posterior. Con esta intención, todas las estancias se vuelcan hacia él, consiguiendo así el valor añadido de iluminarse con luz natural.
La atmósfera es cálida y acogedora; el mobiliario, el justo y preciso, de líneas suaves y tonos pastel que armonizan con los suelos de madera y las blancas paredes. La parte más singular de la casa es el baño, donde la prismática bañera de madera permanece exenta, dialogando con el hermoso jardín que tiene justo en frente. ¿Quién no querría vivir aquí?
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