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| Via AD. |
Today's Mediterranean Fridays is dedicated to Dstage, the restaurant of one of the best chefs of the national scene, Diego Guerrero. Diego has left his kitchen for a while to get involved in his new establishment's interior design, of two floors and 300 square metres in the district of Salesas. And the truth is that he does it not so bad. Brick walls, structure and facilities in plain sight and industrial and a bit rock decorations surround the cuisine that has already got its first Michelin Star. An interesting detail: there is not only one kitchen, but the cooks are distributed all over the restaurant which allows a more direct and personal contact between diner and the creative process, contributing to the idea of increasing closeness in haute cuisine.
My favorite place is, with no doubt, the interior courtyard: concrete, steel lacquered in black and tens of flowerpots personalise this double height space which is also in perfect harmony with the rest of the design.
Moving on to other issues, tomorrow my dearest friend Carmen and I are going to Lisbon. A restless architects' trip with lots of places to see- and only in four days!-; so next week is going to be more Mediterranean than ever and will be dedicated to this wonderful city.
Have a nice weekend and see you next week!
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El Mediterranean Fridays de hoy está dedicado a Dstage, el restaurante de uno de los mejores cocineros del panorama nacional, Diego Guerrero. Diego ha salido un ratito de los fogones para lanzarse al diseño de interiores de su nuevo local, de dos plantas y 300 metros cuadrados en el barrio de Salesas. Y la verdad es que no lo hace nada mal. Muros de ladrillo, estructura e instalaciones vistas y una decoración industrial con un punto canalla envuelven la cuisine que se ha ganado ya su primera Estrella Michelin. El dato peculiar: no existe una única cocina, sino que los cocineros trabajan repartidos por todo el restaurante, lo que permite un contacto más directo y personal del comensal con el proceso creativo, contribuyendo a la idea de aumentar la cercanía en la alta cocina.
Mi lugar favorito es sin duda el patio interior: hormigón, acero lacado en negro y decenas de macetas personalizan este espacio de doble altura que va en perfecta sintonía con el resto del diseño.
En otro orden de cosas, deciros que mañana me voy a Lisboa con mi querida Carmen. Un viaje de arquitectas inquietas con muchos rincones por visitar- ¡y en tan sólo cuatro días!-; por lo que la semana que viene será más Mediterranean que nunca y estará dedicada a esta preciosa ciudad.
¡Buen fin de semana a todos y hasta la semana que viene!
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